lunes, 17 de septiembre de 2007

Verídico (y 3)

Unos amigos charlan alrededor de la mesa de madera de un bar sobre un rumor que circula por la ciudad acerca de unos acontecimientos que acaecieron supuestamente durante un concierto que un famosísimo grupo de rock mexicano dio en el estadio local.
-Dicen que L vio cómo el mánager zarandeaba al cantante -comenta G.
-Lo que yo he oído es que uno de los seguritas que trabajó allí le contó a un colega mío que después del concierto entraron en el camerino unas niñas de unos quince años, al rato oyeron ruidos y entraron los seguritas, y cuando abrieron la puerta se encontraron con una escena tan chunga que no dudaron en aporrear a los miembros del grupo -asegura JL.
En ese momento llega J y saluda, se sienta, se interesa por el tema de la conversación.
-Creo que lo que pasó fue que después del concierto dieron una fiesta con doscientas putas -interviene en cuanto es puesto al corriente.
-Que no, que no -interrumpe P-. Por lo visto lo que pasó fue que unos doscientos seguritas aporrearon al mánager del grupo delante del cantante, pero hace tiempo, cuando L tenía quince años y había ido al concierto con unas putas.
-De eso nada, lo que pasó fue que doscientas putas de quince años zarandearon a L mientras unos seguritas aporreaban al mánager y al cantante del grupo.
-Yo me lo creo -confiesa C, y, ante la estupefacción general que su declaración ha provocado, aclara: todo, me lo creo todo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tb me lo creo todo ;)

Anónimo dijo...

ja ja ja! es que hay gente que se pasa de crédula!

Anónimo dijo...

Pues resulta que soy una de las doscientas quinceañeras, y te puedo asegurar que la verdad no la detiene ni L. ni J. ni JL. y tampoco G, y aun menos P.

Anónimo dijo...

yo nunca me creo nada, pero es como si te viera la cara!

Anónimo dijo...

ole

por esta vez, y sin que sirva de precedente

Anónimo dijo...

adhiriéndome al asunto he de añadir que todo se ha confundido por no explicar bien que los componentes de la banda eran 200 guitarristas, una batera muy puta, el bajo evidentemente lo tocaba una quinceañera, y como vocalista el segurita (alguien se ha planteada este palabro?)vociferaba como si hubiera una pelea...
lo que no se puede hacer es chismear sin saber,para eso estoy yo.

Anónimo dijo...

Toda esta historia es una adaptación de otra que sí ocurrió y que luego se convirtió en leyenda urbana.
Lo que de verdad pasó fue que a un concierto del Puma 200 Ewoks acudieron, cada uno de la mano de una puta. Y el Puma le soltó una hostia a la hija de quince años del segurita en mitad de la actuación, lo que provocó que un grupo mejicano que estaban de teloneros zarandearan al mánager del Puma, que luego recibió una paliza a manos de uno de los Ewoks que comió después de las doce, lo que hizo que, evidentemente, se multiplicara. Hay que recordar que las putas eran de nacionalidades muy diversas, lo que es bastante obvio: todo el mundo sabe que ningún segurita del mundo quiere trabajar con el Puma. Ni con Estefanía de Mónaco. Pero si ya me pongo a hablar de Estefanía...

Anónimo dijo...

a Estefanía me la respetas!