sábado, 27 de enero de 2007

A pierna suelta

He descubierto que si durante el sueño se me destapa una pierna, o, como mínimo, un pie, al cabo de un rato me despierta invariablemente un incipiente dolor en la garganta, de lo que he deducido que el cuerpo humano es una suerte de sistema en serie, como las bombillitas navideñas que, todas juntas, dibujan, por ejemplo, un Papá Noel colgado. En cualquier caso, yo preferiría que el cuerpo humano fuera menos en serie y más en serio, o en paralelo, como los grupos de gobierno, a excepción de los de los ayuntamientos de Marbella y Telde, que han salido en serie, vete tú a saber por qué. Así, a la hora de dormir a pierna suelta, literalmente, claro, se sufrirían esguinces o roturas de ligamentos, que siempre resultan más vistosas al tratarse de lesiones dignas de futbolistas, no como el dichoso reflujo gástrico, que acaba provocándote una amigdalitis de Tarzán de cuidado, como si una cosa tuviera que ver con otra mas allá de las dichosas bombillitas de unas fiestas de las que lo mejor que puede decirse es que las hemos sobrevivido. En serio.

1 comentario:

José Saturnino dijo...

hola!
lo de la garganta me suena mucho... Eso no tiene tanto q ver con el frio, sino con q las gargantas de la macaronesia estamos acostumbrados a la humedad alisia..., y con la calefaccion el ambiente se nos hace muy seco. Necesitas humificador, la solucion mas barata: le quitas la parte de encima a la lata de cocacola, la llenas de agua y la dejas sobre el radiador. Otra posibilidad es poner paños humedos sobre el radiador